En nuestra fase de evaluación interna, resaltar los procesos evaluativos nos brinda la posibilidad de constatar y validar desde la perspectiva externa el desempeño de cada uno de los profesionales que forma parte de la Asociación. Evaluar continuamente las fortalezas y debilidades del desarrollo de cada una de las actividades de los profesionales, nos permite conocer el nivel de avance de cada actividad ejecutada por los diferentes proyectos, asimismo, nos ayuda a identificar si la Asociación cumple los objetivos planteados en cada comunidad.
Como resultado positivo de este proceso evaluativo se evidenció desde el proyecto “Escuela para paz”, que para el primer año de proyecto se han alcanzado logros significativos que se ven reflejados en la satisfacción de las comunidades y los jóvenes quienes a diario desarrollan habilidades y capacidades para su vida.
Desde sus experiencias los jóvenes han podido resignificar y llevar al plano personal lo aprendido en cada uno de los espacios de formación.
A través de acciones como elevar quejas, peticiones y solicitudes ante instituciones de orden gubernamental, son claros ejemplos de un avance en la construcción de ciudadanía, lo cual es el pilar fundamental de todo ser humano en el ejercicio de sus derechos fundamentales.